29/11/2013
Cuando al finalizar la Guerra Fría, la Conferencia para la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE) se transforma en una Organización permanente, los estados miembros deciden reenfocar sus objetivos, orientándolos de forma que atendiera sus nuevas necesidades.
Una de las más importantes es la observación electoral operada por la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR, en siglas inglesas), que si al comienzo de su andadura se orientaba tan solo a los países más frágiles, con su independencia recién alcanzada, desde el año 2000 se amplía a todos los estados miembros, aplicando el principio de la igualdad soberana de los estados. Hoy no se observan solo las elecciones en países como Kazajstán, Bielorrusia o Armenia sino también en Estados Unidos, España o Islandia, buscando no solo asegurar el reforzamiento de ese momento decisivo en la vida de las democracias, sino también uniformar su práctica.
Documento elaborado por Jorge Fuentes Monzonís-Vilallonga.