03/12/2014
La creciente participación de las Fuerzas Armadas españolas en nuevos escenarios africanos, hace que sea importante estudiar el entorno en el que van a operar nuestros soldados cuando despliegan en unas zonas de operaciones sobre las que, hasta fechas muy recientes, se tenía un gran desconocimiento. Esto resulta especialmente importante cuando hablamos del Sahel, un contexto geográfico, social y cultural extraordinariamente complejo en el que el Islam juega un papel central. En este entorno, la relación simbiótica entre grupos yihadistas y crimen organizado parece consolidada desde hace tiempo y se basa en una relación de utilidad mutua e intereses comunes. Sus efectos tienden a producir un fuerte impacto en la seguridad regional y global al facilitar los medios logísticos y financieros que permiten a los grupos terroristas diseñan y ejecutar acciones de carácter local, pero cuyas repercusiones son internacionales. Cambiar esta situación en el Sahel resulta un proceso extraordinariamente complicado que supera la simple intervención militar y exige otras medidas más complejas, pero igualmente necesarias, empezando por la reconstrucción de las estructuras estatales. Solo dotando de legitimidad a los estados es posible combatir las actividades criminales de unos grupos yihadistas que aprovechan la estructura social para crear una dinámica económica de carácter criminal, orientada a cambiar el contexto político en el que se mueven.
Documento elaborado por Ignacio Fuente Cobo.