15/11/2017
El individuo como creador de su identidad es una tendencia central en Occidente durante esta primera mitad de siglo XXI. El escepticismo, el individualismo y la diversidad están inscritos en nuestra cultura que sin complejos se manifiesta narcisista, hedonista y reivindicativa. La sociedad Occidental durante las próximas décadas vivirá de recursos éticos difusos que será incapaz de reforzar. La transcendental ecología de valores en la que arraiga la comunidad, la solidaridad, la confianza, la justicia y la democracia participativa están indefensas frente a las propuestas utópicas de la cultura predominante, que sin pretenderlo está socavando sus propios e indispensables prerrequisitos morales. Cuando en un barco, en medio de una tormenta, todos gritan primero yo la navegación se complica.
Documento elaborado por el Analista del IEEE, Andrés González Martín.