27/04/2021
En 2017, el ya expresidente Donald Trump declaró la epidemia de opioides como emergencia nacional de salud pública. Fue el reconocimiento oficial de una crisis sociosanitaria que emergió en los 90, época en la que las compañías farmacéuticas comenzaron a recetar indiscriminadamente analgésicos opioides. A estas corrientes lícitas se sumaron los derivados ilegales, como la heroína o el fentanilo, un potente sintético que ha ganado presencia en los últimos años.
La epidemia de opioides se ha cobrado numerosas víctimas y tiene importantes repercusiones económicas y en materia de seguridad. Se manifiesta como un fenómeno que afecta a la población de manera desigual, discriminando según su estatus socioeconómico y demográfico. Su multidimensionalidad hace que este problema necesite ser abordado a nivel federal y estatal si se pretenden conseguir resultados eficientes y efectivos.
Documento elaborado por Paula Alonso Santos. Graduada en Estudios Internacionales. Máster en Geopolítica y Estudios Estratégicos