16/03/2016
Desde la Paz de Westfalia, la forma clásica de financiación de la guerra, guerra librada con ejércitos nacionales, ha recaído en las arcas de los Estados, sustentadas sobre la base de los impuestos pagados por los ciudadanos.
La aparición de nuevos actores no estatales en el marco de la globalización ha posibilitado que las conocidas como “nuevas” guerras, empleen los flujos globales para financiarse, empleando medios y modos interconectados con el crimen organizado.
De entre todos estos actores, destaca la organización terrorista Daesh, de la que se realiza un esbozo de sus fuentes de financiación, así como se plantea una valoración genérica final.
Documento elaborado por el Analista del IEEE, Pedro Sánchez Herráez.