04/04/2018
En nuestro tiempo, caracterizado por un orden mundial multipolar, predomina una visión pesimista del futuro. El porvenir del mundo y de nuestras sociedades dependerá en gran medida de las grandes decisiones que se tomen en los principales centros de poder. En un momento histórico que se caracteriza además por la incertidumbre, el vértigo del futuro se agudiza y esto crea un caldo de cultivo que empuja a tomar decisiones que tienden más a debilitar que a fortalecer las bases sobre las que se construye el porvenir. Hay tres grandes retos que la humanidad tendrá que abordar con acierto para encarar con garantías el tiempo venidero: el ascenso de China, el cambio climático y la evolución demográfica. En cualquier caso, debemos reconocer y valorar los múltiples logros del presente para tener una visión más equilibrada de los desafíos venideros y construir un mundo donde predomine la colaboración sobre la confrontación.
Documento elaborado por el Analista del IEEE, José Mª Pardo de Santayana Gómez de Olea.