12/09/2018
Muchos analistas coinciden en que los intereses comunes facilitarán el desarrollo de acuerdos de cooperación entre la Unión Europea y Gran Bretaña, pero esto puede ser bastante más complicado de lo que la declaración de intenciones pudiera dar a entender, dado el enorme entramado normativo de la primera y el deseo de autonomía decisoria de ambos actores. Los acuerdos establecidos por los socios que no pertenecen a la Unión pueden proporcionar ejemplos que Londres pudiera elegir para su marco de cooperación con Bruselas. Pero todo ello depende del clima de entendimiento mutuo en el que se desarrollen las negociaciones del Brexit, que pudieran afectar negativamente.
Documento elaborado por José Luis Pontijas Calderón.