18/06/2013
El ciberespacio es un entorno dinámico y activo por naturaleza. La protección de los recursos que gestionamos en él debería ser sólo una de nuestras prioridades. Esta defensa no puede ni debe basarse en una actitud pasiva. Es fundamental mantener un equilibrio entre el concepto de “necesidad de conocer”, que implica restricciones al acceso a la información, y el de “necesidad de compartir”, que permite un mayor aprovechamiento de todas las posibilidades de la red. La seguridad en internet tiene que basarse en una combinación de medidas de protección y en una incesante innovación e influencia sobre el entorno.
Documento elaborado por Ángel Gómez de Ágreda.