27/03/2014
El Tratado de Lisboa (2007) dotaba a la Unión Europea de una Política Común de Seguridad y Defensa que, entre otras cosas, pretendía reforzar su papel de actor en la esfera internacional. Los acontecimientos desencadenados a raíz de la Primavera Árabe y, en particular, el estallido de sendos conflictos armados en Siria y Libia, han puesto a prueba la idoneidad de esa organización para actuar como tal. Este artículo pretende analizar las capacidades actuales de la Unión en materia de seguridad y defensa partiendo de las medidas que adoptó frente a esas dos crisis, así como valorar su implicación en las mismas y los resultados obtenidos.
Documento elaborado por María José Cervell Hortal.