08/09/2015
La estabilización post-conflicto implica actuar simultáneamente en las áreas de gobierno, desarrollo y seguridad, así como crear un consenso político básico. Todos estos esfuerzos pueden verse socavados por la generalización de prácticas corruptas, que afectan directamente al desarrollo económico y a la legitimidad del gobierno; e indirectamente a la seguridad y al consenso político. De esta forma, al deslegitimar al gobierno y fortalecer a los grupos disidentes, la corrupción se convierte en un factor de desestabilización que debe tenerse en cuenta en el planeamiento y ejecución de las operaciones de estabilización. En este campo, Afganistán ofrece lecciones aprendidas muy útiles para futuras operaciones.
Documento elaborado por Javier Mª Ruiz Arévalo.