20/09/2021
La caída del Estado Islámico en 2019 representó el éxito de la coalición internacional que había aunado sus esfuerzos para acabar con el grupo terrorista. Sin embargo, actualmente, los Gobiernos europeos enfrentan el dilema de decidir qué hacer con las mujeres y menores del Dáesh que permanecen en campos sirios y reclaman su repatriación. La posición más extendida es la inacción. No obstante, en estos campos están expuestos a la reradicalización y a problemas psicológicos que, en el largo plazo, pueden suponer una amenaza para la seguridad global más fuerte que el hecho de repatriarlos y llevarlos ante un tribunal de justicia en el país de origen o integrarlos en programas de rehabilitación.
Documento elaborado por Marisa López González. Máster en Geopolítica y Estudios Estratégicos. Asistente de investigación en prácticas del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo. @sisulopez