28/06/2021
Las grandes potencias han vuelto a una etapa de competencia por el poder y la influencia. Con una potencia revolucionaria que aspira a cambiar la distribución del poder internacional y un hegemón imperfecto que hace lo necesario para evitarlo, las relaciones internacionales se complican y se imponen las políticas del equilibrio de poder. En este escenario, la Unión Europea solo ofrece paz y seguridad a través de las relaciones comerciales, la cooperación al desarrollo y la promoción de unos valores europeos que no todos comparten y otros no aceptan. Escaso bagaje cuando lo que está en liza es la supremacía mundial.
Documento elaborado por Luis V. Pérez Gil. Doctor en Derecho. Universidad de La Laguna