08/09/2015
Nuestro mundo se enfrenta a un nuevo paradigma de las relaciones violentas. Las nuevas tecnologías, la permeabilidad de las fronteras las debilidades de los Estados… han dado lugar a una nueva ola de organizaciones que por motivos variados son capaces de organizarse de forma flexible para amenazar nuestros valores y nuestro estilo de vida. Tanto si es por motivos ideológicos, con una estrategia de terror para alcanzar sus fines, como si es por motivos económicos, desarrollando intensas y violentas actividades criminales, estas redes se han adaptado más rápidamente al nuevo entorno que las instituciones encargadas de contrarrestarlas. El reto será el disponer de estructuras igualmente flexibles y capaces de trabajar en este nuevo paradigma para contener y neutralizar esta amenaza.
Documento elaborado por Jesús Alonso Blanco.